Vivir y disfrutar de la naturaleza es mi existencia, ya desde pequeño gracias a mi padre. Él fue mi primer guía y como tal me hizo descubrir los secretos que esconde la naturaleza. Las largas horas de pesca me enseñaron a escucharla, el aprendizaje del mundo de las setas me hizo ver que había que defender y las primeras bajadas en la nieve o sentir la plenitud de la cima me abrió los cinco sentidos.
Son el aire puro, los paisajes inimaginables y el placer de la cocina sencilla en la montaña las que enriquecen mi vida. He aprendido así, y sólo sé transmitirlo de esta manera a través de las actividades que ofrece Piritrek: escuchar el sonido de la berrea del ciervo, las excursiones bajo la luna llena, el seguimiento de las huellas de un oso o dormir bajo las estrellas.
Todo esto y mucho más solo se puede vivir plenamente cuando tienes a tu lado un guía profesional, un experto de la tierra.